miércoles, 19 de junio de 2013

La noche me confunde.

Hola, son las 2:40 de la noche y no puedo dormir.
No paro de pensar en aquel día 26 de octubre que cambió mi vida por completo. No puedo evitar llorar y llorar pensando en todo lo que he vivido desde esa fecha, esa puñetera fecha. Siento un vacío en mi interior que sé que nada puede llenarlo. Mil veces he explicado como me he sentido durante ese tiempo pero no ha sido suficiente para sacar todo lo que llevo dentro. Quizás nadie se pueda llegar a imaginar todas las lágrimas que he derramado, ni siquiera se pueden llegar a imaginar lo sola que me he sentido. Todas las noches llorando y al día siguiente en clase hacía como si nada hubiera pasado, como si estuviera entera, cuando de verdad estaba rota por dentro. No soy capaz de pasar página y dejarlo solo como una simple experiencia de la que he aprendido muchísimo, hay algo que me impide avanzar y dejar eso como un simple pasado, una historia más que contar. Durante esos seis meses he sentido como la soledad me abrazaba. He echado de menos el que me abrazaran cuando sin yo decir nada sabían que lo necesitaba, un apoyo que me ayudaba a seguir adelante, el cariño que te da una persona que está a tu lado todos los días y, no es que no tuviera a mi gente, si no que ellos esperaban que yo les dijera que estaba mal y que los necesitaba, cuando yo no quería molestar a nadie con mis problemas, no quería que pensaran que era pesada con el mismo tema, solo quería que ellos se dieran cuenta y de vez en cuando me dieran ese abrazo que tanto he necesitado y no he tenido. Prefiero pensar que ha sido error mío por haber tragado y no haber soltado, que no de ellos. Ha sido una experiencia que yo solita, con mis 15/16 años me he comido, yo sola he salido adelante y he luchado hasta donde he podido. No entiendo porque todavía tengo esa espina clavada, no sé porque me duele tanto recordarlo si ahora mismo todo está bien. Quizás sean mis hormonas que me están jugando una mala pasado o quizás que todavía no he sido capaz de asimilar la mierda de seis meses que he pasado. Tener que tragarte tú algo así solo, sin la ayuda de nadie es difícil, complicado, y más siendo una chica de pocas experiencias pero me siento orgullosa de mí misma por haber luchado el máximo, por haber hecho lo que quise en cada momento y por haber salido a flote yo sola. Lo único bueno de todo esto es todo lo que he aprendido, eso sí, no se lo deseo a nadie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario