Todo gran mentiroso empieza por una pequeña mentira, que por estupido que parezca es el comienzo de algo desastroso.
Poco a poco vemos como un mentiroso se adapta a la mentira, porque le gusta. Pero al final, la mentira pasa de ser un gusto a una necesidad:
Primero miente por no querer comer o por fingir que ha recogido su cuarto. Miente por las notas, por su actitud. Miente en cuanto a promesas y decisiones que nunca llegará a hacer. Miente a sus profesores y padres. Miente por el gusto de mentir.Segundo miente por amor, por aparentar lo que no es. Engaña por negocios, codicia y ambición. Tima a sus compañeros sin remordimiento. Miente por placer. Miente por el gusto de mentir. Por último el mentiroso, ya en su vejez está solo. Todos aquellos a los que hizo daño le han abandonado.Ahora en su soledad observa con añoranza su pasado, viendo todo lo que no supo apreciar. Aunque no hace nada para arreglarlo, sigue mintiendo. Se dice a si mismo que está bien sin todos ellos, que no necesita su compañía. Se miente diciéndose que es feliz. Miente a su corazón para no sentirse triste. Se miente, por la necesidad de mentir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario