
Me siento la persona más pequeña del mundo. No es porque sea baja, ni porque tenga poca edad, no. Es porque no tengo palabras. No sé como expresar todo lo que tengo dentro. No sé si reír o llorar, si estar contenta, triste o cabreada. Me encuentro en un estado neutro, que en cualquier momento puede estallar. Dentro, hay tanto dolor acumulado, que nadie se imagina lo que de verdad puedo llegar a sentir. Todo el mundo ve una persona alegre, tonta, pava, risueña, pero.. ¿es en verdad a sí? No. Parece que nada me afecta, que soy de piedra, pero no, cualquier cosa a la mínima puede destruirme. Voy de dura, de que nadie me va a hacer caer, pero nada me puede hacer caer porque ya estoy en el suelo. Algún día, quizás me levante o quizás no, pero hoy día ni quiero ni puedo. Quizás cuando todo se pase, y cuente el cómo me siento pueda levantarme, pero no tengo el suficiente valor como para poder hacer eso. No soy de esas personas que pueden desahogarse a sí porque sí, no, yo no. Yo soy de esas que les cuesta demasiado, que no lo sueltan hasta que revientan. Sí, yo soy a sí. ¿Debería cambiar? Sí, como deber debo, pero ¿poder? eso es otra cosa. Me gustaría poder cambiar tantas cosas, pero no existen los cambios radicales, los cambios suceden con el tiempo. Tiempo al tiempo. Yo sólo quiero que alguien me escuche.
No hay comentarios:
Publicar un comentario