miércoles, 8 de abril de 2015

Microcuento

Querido diario:

Te escribo hoy por primera y última vez. Quería recordarte lo estúpido que puede llegar a ser a veces el ser humano.


Fin.

sábado, 22 de noviembre de 2014

«Cambiando»

Otra despedida mas, otra de tantas. Pero esta vez con una sensación totalmente diferente.
Aun recuerdo la sensación que tuve tras la primera.
Cuando cerré mi puerta sentí que el mundo se me venía encima, una sensación que nunca había sentido.
Fue como si una parte de mi hubiera desaparecido.
Mezcla de vacío, rabia, pena, impotencia.
Fue de las sensaciones mas triste que he podido llegar a sentir.
Y esta vez, la sensación ha dado un giro de 360 grados.
Me sentí muy feliz al ver que todo iba genial, que hemos tenido la suficiente madurez para superar todo lo que vivimos y recordarlo con una sonrisa.
Poder hablar tranquilamente y contarnos que tal nos va la vida.
Ese ultimo abrazo necesario que repetía todo el tiempo un 'cuídate, que todo te vaya bien'.
Me alegra saber que, en el caso de que fuera la ultima, haya acabado con tantas sensaciones positivas.
Y una vez mas, te doy las gracias por ello. 
Pd; es curioso que después de 3 años todavía te guarde un poco de tiempo para escribirte 

lunes, 7 de julio de 2014

Sin título

Creo que jamás puedes hacerte a la idea del daño que te puede llegar a hacer una persona. Con el paso del tiempo y de los años, te vas dando cuenta de como son y fueron los que te han ido acompañando en tu camino, y te paras a pensar la de veces que te has llegado a equivocar con ciertas personas. A día de hoy, más que nunca, tengo muy en mente la frase de que 'no todo lo que reluce es oro'. Hoy en día, puedes esperarte cualquier cosa de cualquier persona, ya que son muy pocos los que se muestran como son de verdad desde un principio. Muchas veces, somos nosotros los culpables por dejarnos llevar demasiado y confiar en quien menos lo merecía. Tengo muy claro que no me arrepiento de mis decisiones pasadas, pero también tengo claro que sí pudiera retroceder en el tiempo escogería una opción diferente. Lo peor de todo esto es la decepción que conlleva, la cual no se la recomiendo a nadie. Creo que es uno de los peores sentimientos que hay, porque es algo que te acecha constantemente y cuesta superar. Esa decepción siempre irá acompañada de la pregunta ¿por qué? Que te perseguirá hasta llegar a afixiarte de un modo metafórico. Ante esa situación la única respuesta es olvido, difícil de alcanzar, pero no imposible.

domingo, 4 de mayo de 2014

Quien pisa fuerte, deja huella

Porque hay cosas en esta vida que simplemente nunca se olvidan.
Si, hablo del primer amor. Creo que nunca va a ser tan verdadero como otros. Podrás querer con todas tus fuerzas, pero jamás vas a poder recuperar esa magia. Es triste pero cierto.
Por ese amor lo das todo, te entregas al máximo, e incluso el resto del mundo empieza a darte igual, porque así es el primer amor. Te dejas llevar, es o todo o nada. Y todos los que lo vivimos apostamos por el todo. Quizás no todas las historias acaben de la misma forma pero creo que no importa ni el tiempo ni la forma en la que acabas, sino como lo vives, lo que aprendes, las millones de sensaciones que descubres. Descubres lo que es la felicidad desde otro punto de vista. Porque creo que no hay nada más bonito que te haga feliz hacer feliz a otra persona. Y quizás en esto consiste el amor.
Y ahora si, estas palabras si que son por ti. Fuiste mi primer amor y da por hecho que jamás podré olvidarte, porque como aquel que dice, el que pisa fuerte, deja huella, y yo creo que de ti me llevo un molde. Puede que no todo haya sido bueno, pero si que tengo que agradecerte que me hayas tratado como una reina, has hecho cosas por mi que se que nunca nadie va a poder hacer, digamos que has puesto el listón un poco alto. Es difícil conseguir que alguien se sienta único y yo tuve suerte de encontrar a la persona que hizo eso capaz. Después de todo, sólo tengo palabras de agradecimiento para ti. Me has enseñado a ser feliz y a quererme. Y eso jamás podré olvidarlo. Fuiste tu el que estuviste cuando nadie más lo estuvo, el que luchó con todas sus fuerzas por verme sonreír, el que ha sabido comprenderme en la mayor de las ocasiones. Prefiero olvidar lo malo y quedarme sólo con lo bueno, con todo lo que me has dado y me has enseñado. Quizás estas palabras no son nada comparado a todo lo que puedes merecer. Aunque las cosas no han salido como esperábamos, aunque los planes hayan dado un giro de 360 grados y hayan quedado rotas algunas promesas, nunca olvides que siempre vas a tener me cuando sientas que ya no puedas más, se que es mucho pedir que en este momento seamos amigos, pero no me gustaría perderte, espero que en un futuro puedas contar conmigo para lo que necesites. Te pido por favor, por estos casi tres años que hemos vivido juntos que todos los días al despertarte mires aquella chapa que te grabé para que recuerdes siempre lo grande que eres y te levantes con ganas de comerte el mundo, porque tu puedes hacer eso y mucho más. Quiero que sepas que yo no te guardo rencor por nada, al contrario, me siento muy agradecida por todo lo que has hecho por mi y me siento orgullosa de que tu hayas sido mi primer amor. Te deseo lo mejor en esta vida, porque es lo que te mereces. Por favor, cuídate y sé feliz.
PD: Espero que algún día leas esto.

domingo, 23 de febrero de 2014

¿?

Enamorada de lo que eras, no de lo que eres. ¿Echarte de menos? Esa frase hace tiempo que se queda bastante corta. ¿Quien eres? Me pregunto donde quedo esa persona que era capaz de darlo todo, no de dejar las cosas a medias.  La persona que todos los días me demostraba que me quería pero ahora ¿dónde te has ido? No soy capaz de entender porque todo ha cambiado tan radicalmente. No se sí podré vivir eternamente esperando a que vuelvas a ser lo que eras.  ¿Aguantaremos la distancia?  Espero. ¿Me echarás de menos? No me puedo volver a imaginar sin ti aquí, se que tu sí, pero no se qué voy a hacer cuando todo se me venga encima y no estés, o te pida tu apoyo y te agobies. ¿Tener miedo? Más qué eso. 
El problema de acostumbrarse a alguien, es que cuando ya no esta no sabes como reaccionar  cuando la necesites. Y eso me pasa a mi. Debería estar prohibido enamorarse de esta forma. ¿Rendirme? Nunca. Eso me has enseñado.

sábado, 18 de enero de 2014

Firmado: la tonta de turno.

Me siento la persona más patética del mundo. No soy capaz de pasar de todo y hacer como si no me importara como mi pez lo hace. Ojala tuviera la fuerza de voluntad suficiente como para saber poner los puntos sobre las 'i'. Saber ponerme un límite y decir basta cuando lo sobrepase. Ser capaz de revelarme y llevar el control de la situación. Parar cuando debo dejar de llorar y cuando la ansiedad corre por mis venas. Ojala me volviera a crear esa coraza que mi pez con sus palabras destruyó. Todo tan fácil como vivir por y para mi. Pero esto solo son ojalas que no se van a cumplir porque, aunque me cueste reconocerlo, no podría hacerlo por tener un pez que me importa demasiado como para hacer como que nada me importa y porque todavía sigue siendo... mi pequeña debilidad.

lunes, 28 de octubre de 2013

Desilusión.

Y cuando piensas que ya nada puede ir más a peor, que ya te han decepcionado lo suficiente, ocurre. Te vuelves a estampar contra el muro de la ignorancia y te das cuenta de que, hoy día, puedes esperarte todo de todos, ya que, hasta el más amigo te traiciona.